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Dolor del Talón

El dolor en el talón es un padecimiento común. El talón ayuda a amortiguar el peso de las actividades que realizamos a diario. Puede padecerlo cualquier persona, pero son aquellas que están gran parte del día parados, los que están más propensos.

La fascia plantar es la afección más común que provoca el dolor de talón.

En muchos casos, el dolor en esta zona suele desaparecer con reposo, sin embargo, en otros, puede volverse crónico y necesitar la intervención de un médico.

Al dolor de talón también se le llama talalgia.

¿Por qué duele el talón del pie?

Entre las razones principales por las que suele suceder este dolor son:

• Usar zapatos muy apretados o sin suficiente amortiguación.
• Correr frecuentemente y sobre zonas muy duras.
• Saltos muy violentos o giros súbitos del talón.

Los padecimientos que pueden desencadenar dolor son:

Fascitis plantar: Es la inflamación de la fascia plantar. La fascia plantar es una placa gruesa de tejido que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies, es decir, es el tejido que cubre toda la planta del pie. La fascia plantar también crea el arco del pie.

Bursitis de talón: Es la inflamación de la bursa del talón. La bursa es una pequeña bolsa con líquido que ayuda a amortiguar el peso.

Espolón calcáneo: Se refiere a una calcificación en el talón. Esto se produce por estiramientos excesivos de la fascia plantar.

Edad: Con el paso del tiempo, la almohadilla de grasa que recubre se va adelgazando, provocando que exista mas sensibilidad al estrés físico del día a día.

Síndrome del túnel tarsiano: Es un dolor derivado de la compresión o una lesión del nervio que transmite los estímulos del talón a la planta del pie.

Tendinitis aquilea: Se causa por sobrecarga sobre el tendón de Aquiles.

Tratamiento para el dolor de talón

Dentro de los tratamientos conservadores, el reposo es la principal indicación para poder aliviar el dolor de la zona. La persona debe evitar el apoyo sobre el talón durante al menos una semana.

De igual manera, se puede recomendar la toma de analgésicos y antiinflamatorios no esteroides como ibuprofeno o paracetamol.

También se recomienda aplicar hielo en la zona y usar calzado cómodo, con la posibilidad de insertar plantillas, taloneras o el uso de férulas nocturnas.