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Reconstrucción del Tabique Nasal

La septoplastia es una operación médica que consiste en la corrección de cualquier irregularidad en el tabique nasal. El tabique nasal está conformado de hueso y cartílago y divide en dos las fosas nasales.

La septoplastia se realiza para mejorar la forma en que el paciente respira, ya que un tabique nasal en una mala posición puede ocasionar problemas en la forma en que se inhala aire, producir hemorragias o ser origen de ronquidos molestos.

Se realiza mediante el corte y reubicación del hueso y cartílago.

Muchas de las veces, esta operación viene acompañada de una septorrinoplastia, la cual mejora la estética de la nariz.

La septoplastia está contraindicada en personas con una perforación de gran tamaño del tabique, Granulomatosis de Wegener, linfoma o en caso de uso de cocaína.

Riesgos de una septoplastia

Existen riesgos en toda intervención quirúrgica y con ésta los que se pueden presentar son:

• Infecciones.
• Sangrado.
• Reacciones alérgicas a la anestesia.
• Problemas de cicatrización.
• Alteración en la sensibilidad de la nariz.
• Resultados no aceptables en la apariencia de la nariz.
• Acumulación de líquido dentro de las paredes nasales.
• Nuevos bloqueos nasales.

Procedimiento de una septoplastia

Antes de realizar la cirugía, se debe revisar la historia clínica del paciente, incluyendo los aspectos físicos y psicológicos del paciente. Semanas antes, se deben dejar de tomar medicamentos antiinflamatorios y el cigarro.

El paciente debe ser claro en las expectativas y la realidad que podrá obtener de la cirugía.

Ya en la operación, se aplica anestesia general. Se realiza una pequeña incisión por debajo de la nariz y se levanta la piel. Posteriormente, se empieza cortar y delinear el hueso y cartílago que produce el problema.

Al terminar, se cierra la herida con suturas reabsorbibles y se coloca vendaje en la zona.

Una vez salido del hospital, el paciente debe:

• Evitar sonarse la nariz durante algunas semanas.
• No usar ropa que requiera ponerse por medio de la cabeza.
• No practicar deportes de alta intensidad por al menos un mes y medio.
• Dormir con la cabeza elevada.

El paciente podrá ver una mejoría a los síntomas de la operación después de 3 a 6 meses.