Inicio » Especialidades » Cardiólogo CDMX » Miocarditis

Miocarditis

La miocarditis no es otra cosa que la inflamación del músculo cardiaco. Se conforma de mio-músculos, cardio-corazón e itis-inflamación. Cuando se inflama el músculo cardiaco, esto lo incapacita para que bombee la sangre correctamente y provocar ritmos cardiacos alterados.

La principal causa es una infección. Cuando ocurre esto, los glóbulos blancos que intentan combatir la infección también afectan al corazón, inflamándolo y haciéndolo grueso y débil.

Al no funcionar bien el corazón, el cuerpo no recibe la suficiente sangre.

Entre las causas que existen que provocan miocarditis, están:

• Virus como el de hepatitis B, C; Covid-19, adenovirus, parvovirus, virus del herpes simple.
• Bacterias como estafilococos, estreptococos, difteria.
• Parásitos.
• Hongos.
• Medicamentos y drogas como algunos anticonvulsivos, antibióticos, oncológicos o la cocaína.
• Enfermedades como lupus, arteritis de Takayasu, granulomatosis de Wegener.
• Radiación.

Síntomas de miocarditis

Cuando existe una inflamación en el músculo cardiaco, se manifiesta con los siguientes síntomas:

En casos leves se presenta dificultad para respirar y dolor en el pecho.

En casos graves:

• Fatiga.
• Dolor en el pecho.
• Arritmia.
• Edema (retención de líquidos) en piernas, tobillos, pies.
• Dificultad para respirar incluso en reposo.
• Inflamación o dolor articular.
• Pies y manos fríos.
• Palidez.

Tratamiento

Para diagnosticar una miocarditis, el cardiólogo podrá revisar el corazón usando pruebas como electrocardiograma, radiografía de tórax, resonancia magnética, ecocardiograma, cateterismo cardiaco y análisis de sangre.

Una vez confirmado, la primera línea de tratamiento para aliviar la inflamación el médico recomendará reposo y la toma de antibióticos, en casos leves, la recuperación se dará en torno a los 6 meses.

En casos moderados a graves, se prescribirán medicamentos que ayuden a la función del corazón, como diuréticos, betabloqueadores, bloqueantes de los receptores de la angiotensina II, inhibidores de la enzima convertidora de la angiotensina (ECA).

Asimismo, se usan dispositivos que ayudan al bombeo de la sangre o la oxigenación de la misma como dispositivos de asistencia ventricular, balón intraaórtico de contrapulsación o máquina de oxigenación por membrana extracorpórea.

La última alternativa es un trasplanta de corazón.