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Neumotórax Traumático

Neumotórax hace referencia a la presencia de aire en la cavidad pleural, es decir, entre la pared torácica y el plumón.

Existen 3 tipos principales de neumotórax:

• Espontáneo: se presenta de forma primario en personas sin evidencia de enfermedades pulmonares previas o de forma secundaria como consecuencia de algún otro problema pulmonar.
• Traumático: es ocasionada por perforación pulmonar o quiebre alveolar por compresión súbita del tórax.
• Iatrogénico: aquellos ocasionados por numerosos procedimientos diagnósticos y terapéuticos.

El neumotórax traumático es producto de una lesión y produce que el pulmón se colapse. La lesión puede ser un impacto como en un accidente de auto por una penetración, como con un arma blanca o una bala.

Cuando existen estas lesiones, el aire del pulmón sale hacia la piel del tórax o el cuello. El aire acumulado en estas zonas, impide que el pulmón se llene y provoque serios problemas en la respiración.

Un neumotórax puede suceder en ambos pulmones, pero lo más común es que sólo sea en 1.

Síntomas de neumotórax traumático

Cuando una persona sufre de un neumotórax, presenta los siguientes síntomas:

• Dolor en el pecho.
• Falta de aliento.
• Pequeñas protuberancias blandas debajo de la piel, consecuencia de la formación de burbujas de aire. Estas protuberancias crepitan al ser tocadas.
• Movimientos asimétricos del tórax al respirar.
• Tos.
• Latidos cardiacos rápidos.

Tratamiento

Para diagnosticar un neumotórax el médico realizará una radiografía del tórax. Asimismo, es posible llevar a cabo una tomografía computarizada o una ecografía. Aunado a las pruebas mencionadas, se podrá disponer de análisis de sangre para medir las cantidades de oxígeno y dióxido de carbono.

El tratamiento consiste en eliminar el aire de la cavidad pleural, lo cual se puede lograr insertando una aguja o un tubo especial (tubo torácico) que extrae el aire o el líquido acumulado alrededor del pulmón.

Si el neumotórax es demasiado pequeño y no provoca síntomas, el médico sugerirá sólo la observación, ya que suelen repararse por sí solos.

En ambos casos es posible recibir oxigeno si éste baja demasiado.

En casos sumamente graves se deberá realizar una cirugía para reparar el pulmón.