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Escoliosis

La escoliosis se define como una curvatura hacia la derecho o izquierda que ocurre en la columna vertebral o espina dorsal. Esta curvatura, si resulta grave, puede afectar a otros órganos del cuerpo, por ejemplo, los pulmones, al reducir el espacio que hay en el pecho o puede causar artritis.

La escoliosis puede hacer que la columna tenga forma de C o de S en los peores casos. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, la desviación resulta ser leve o mínima, no causando problemas.

La causa de la escoliosis, la mayoría de las veces, es desconocida. En otras circunstancias, puede presentarse al nacer, debido a una formación defectuosa de las costillas o la vertebra. También es posible que se deba a un problema nervioso que daña los músculos (polio, distrofia muscular, parálisis cerebral, espina bífida)

Esta afección tiende afectar más a mujeres y ocurre durante el periodo de crecimiento hasta la etapa de pubertad.

Síntomas de escoliosis

Entre lo que se puede ver o notar en una persona con escoliosis es:

• Cintura dispareja.
• Hombros desnivelados.
• Un omóplato que simula ser más grande que el otro.

En muchos casos, los síntomas no son obvios y pueden pasar desapercibidos. Mientras progresa la escoliosis, es posible que la persona empiece a notar lo siguiente:

• Dolor en los hombros.
• Dolor de espalda que se esparce a las piernas.
• Cansancio en la espalda después de estar mucho tiempo sentado o parado.
• Contracturas musculares.

Escoliosis a los 30 años

En la edad adulta, la escoliosis idiopática ha progresado desde la infancia, lo cual puede provocar el envejecimiento prematuro de la columna vertebral.

La escoliosis en la edad adulta, puede ser causa del desgaste que provoca lesiones o desgarros en la espina dorsal.

Cuando este padecimiento ocurre después de los 60 años, puede ser producto de alguna de estas afecciones:

• Tumores.
• Infecciones.
• Osteoporosis.
• Fracturas por compresión.
• Enfermedad degenerativa de discos.
• Traumatismos.

Diagnóstico y tratamiento

Para poder confirmar la escoliosis, el médico hará un examen físico para revisar la columna. Junto a esta revisión, se tendrán que hacer pruebas como escoliometría, radiografías, resonancias magnéticas y tomografías.

Para la mayoría de las escoliosis leves, no se necesita un tratamiento en particular, sólo revisiones constantes con el traumatólogo para cuidar que la evolución sea inocua.

Para los casos en que la curvatura puede presentar riesgos, la primera línea de acción es el uso de corsés ortopédicos que ayudará a que el problema avance de forma peligrosa.

Para los casos graves, puede ser necesario la realización de una cirugía, en donde se colocan barras, ganchos y tornillos de metal; junto con la fusión de vertebras para mantener lo más recta posible la columna vertebral.