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Ruptura de Menisco

Los meniscos son piezas de cartílago que tienen forma de C o circulares cuya función es la de amortiguar el peso entre el fémur y la tibia. Cuando se realizan actividades que exigen fuerza a la rodilla, existe la posibilidad de que el menisco se quiebre, deslice o se desgarre, lo cual causa mucho dolor, inflamación y rigidez.

Además, en jóvenes una rotura de menisco cuando se realizan giros bruscos, una rotación de la rodilla. Mientras que en personas mayores, éstas lesiones pueden deberse a acciones tan simples como arrodillarse o levantar algo moderadamente pesado.

Todos tenemos 2 meniscos en cada rodilla, uno en la zona interna (menisco medial) y otro en la zona externa (menisco lateral).

Síntomas de una rotura de menisco

Cuando hay una actividad intensa que altera la estructura del menisco, se pueden presentar los siguientes síntomas:

• Un ruido seco, un chasquido, al momento de la lesión en la rodilla.
• Dolor en la cara interna o externa de la rodilla.
• Hinchazón.
• Rigidez.
• Dolor al doblar o extender la rodilla.
• Sensación de que la rodilla queda estancada en algún punto al realizar algún movimiento.
• Sensación de que la rodilla está floja.
• Es posible la aparición de hematomas.

¿Cuánto tiempo tarda en curarse una rotura de menisco?

El tiempo que se necesita para recuperarse de una rotura o ruptura de menisco dependerá de la gravedad de la situación. En muchos casos, la opción de reposo, la rodilla puede sentirse normal después de algunos días, sólo con unas pequeñas molestias.

Si el paciente requiere de cirugía, la recuperación inicia desde que acaba la cirugía, pudiendo usar muletas en una semana y en un periodo de 2 semanas empezar a caminar.

¿Qué sucede si no se opera un menisco roto?

Si una persona con un menisco roto decide no operarse, este padecimiento puede agravarse y con a medida de que pase el tiempo, convertirse en una artrosis.

Hay que recordar que no todas las roturas de meniscos se operan, si éstas no presentan síntomas, pueden dejarse así.

Tratamiento de una rotura de menisco

Para confirmar la existencia de un quiebre de menisco, el médico podrá utilizar pruebas por imágenes, como radiografías o resonancias magnéticas.

Igualmente, se utilizará un artroscopio para poder mirar en el interior de la rodilla. Con este mismo artroscopio, es posible retirar el tejido dañado del menisco.

El tratamiento para aquellas personas que presenta síntomas leves es el alivio de los síntomas, que con el tiempo pueden reducirse. Se pueden medicamentos analgésicos para controlar el dolor, así como la aplicación de hielo y reposo.

Si a pesar de lo anterior y con la ayuda de un fisioterapeuta los síntomas no mejora, se puede recurrir a la cirugía para reparar el menisco o reemplazarlo por el de una persona muerta.